CAMBIAR LA DIRECCIÓN GENERAL DE ADUANAS: EL DESAFÍO
Por Melvin Matthews.
Hasta hace poco, ser inspector o supervisor de Aduanas era un camino corto hacia el enriquecimiento ilícito. Soborno, extorsión y coima formaban parte del menú corrupto que arropaba a gran parte de la administración aduanera, desde funcionarios, empleados medios, hasta despachadores y maleteros de muelles y aeropuertos. El acto obligado que significa para los participantes del comercio exterior el paso por las aduanas, derivó en procesos desalentadores para quienes incursionaban en nuevos mercados, afectando negativamente las recaudaciones fiscales.
Sin embargo, este largo periodo oscuro de corrupción ha quedado atrás, según las informaciones y datos pormenorizados que aparecen en la memoria anual de la DGA de los últimos tres años, a las declaraciones de su director general, Eduardo Sanz Lovatón (Yayo) y al ambiente de cooperación existente entre los grupos empresariales y el ente recaudador.
“Posicionar a la República Dominicana como el principal hub logístico de la región del Caribe”, es un desafío que el director general de la DGA, Sanz Lovatón, ha asumido, respaldado por el presidente Luis Abinader, desde que llegó al puesto en agosto del 2020.
Este Yayo Lovatón, sobrino de mi entrañable amigo ya fallecido, el publicista Máximo (Maximito) Lovatón Ginebra, el hijo de doña Zaida Ginebra y don Máximo Lovatón Pittaluga –ese linaje dio PRD por generaciones-, es un político innovador, quien está haciendo lo que sabe hacer: transformar la DGA en una entidad moderna y eficiente, capaz de cumplir con los más modernos estándares internacionales. Yayo es licenciado en Derecho de la PUCMM, doctor en Derecho Internacional Privado por el Instituto de Estudios Políticos de París y en Derecho Civil por la Universidad Pantheon-Assas de Francia.
Empezó impulsando la aprobación de la largamente pospuesta Ley de Aduanas 168-21, que penaliza delitos aduaneros y reglamenta la competitividad. Guiado por el propósito de convertir la DGA “en un auténtico motor del desarrollo nacional”, introdujo mejoras en los protocolos de seguridad, despacho de cargas 24 horas, Exporta Más, OEA Simplificado, Burocracia Cero, servicios en plataformas web y aplicaciones móviles.
La presente gestión revela impresionantes cifras: RD$706,180.48 mil millones recaudados en 41 meses. Entre los años 2020-2023, el departamento de Cobros recaudó compulsivamente RD$19,955,477,883 millones, mientras en el periodo 2016-2019 alcanzó apenas RD$10,262 millones.
Ahora la República Dominicana, a través de la DGA, cumple absolutamente con el Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC), perteneciente a la OMC; una meta cumplida por 80 países de los 168 estados miembros de la organización mundial.