
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de marzo
de 2025, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 5.75 % anual. Asimismo,
la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 6.25 %
anual, mientras que la tasa de la facilidad permanente de depósitos remunerados (Overnight) continúa
en 4.50 % anual.
Para esta medida se tomó en consideración la evolución reciente del entorno internacional,
particularmente la volatilidad de los mercados financieros y la apreciación del dólar a nivel
internacional, en un contexto de mayor incertidumbre global y tasas de interés elevadas en los Estados
Unidos de América (EUA). Ante este panorama global complejo, se tomó en consideración que el
crédito al sector privado y la demanda interna se han moderado en los últimos meses, mientras que la
inflación se ha mantenido dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % por quince meses consecutivos.
En efecto, la inflación interanual fue de 3.56 % en febrero de 2025, mientras que la inflación
subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta y que se asocia
más directamente a las condiciones monetarias, se ubicó en 4.21 % en febrero, manteniéndose en
torno al centro de la meta. Los modelos de pronósticos del BCRD señalan que la inflación general y la
subyacente continuarán dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % durante los años 2025 y 2026, en un
escenario activo de política monetaria.
Durante el último semestre del 2024 el Banco Central redujo su tasa de interés de referencia en
125 puntos básicos de forma acumulada e implementó un conjunto de medidas para contribuir
a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria ante las bajas presiones
inflacionarias. En los primeros meses del presente año, el BCRD ha estado gestionando
activamente la liquidez de la economía en un contexto de elevada incertidumbre global, con el
objetivo de evitar una volatilidad excesiva del tipo de cambio que ponga en riesgo la meta de
inflación y la estabilidad financiera.
En el entorno internacional, las perspectivas económicas de EUA para el 2025 se han deteriorado,
esperándose un menor crecimiento de 2.0 % y previéndose una mayor inflación, de 2.9 % según
Consensus Forecast, que se mantendría por encima de la meta de 2.0 % durante el resto del año. En
este escenario, la Reserva Federal ha pausado las reducciones de su tasa de interés de referencia y
se espera que retome los recortes en la segunda mitad del año. Con tasas de interés que se
mantienen elevadas, se ha incrementado el flujo de capitales a EUA provocando una apreciación del
dólar estadounidense respecto a las principales monedas del mundo, particularmente de las
economías emergentes.
En la Zona Euro, la actividad económica crecería apenas 0.9 % en 2025 de acuerdo con Consensus
Forecast, afectada por las tensiones geopolíticas y por condiciones recesivas en Alemania, la principal
economía del bloque. Ante la ralentización de la demanda interna, la inflación interanual se moderó a
2.3 % en febrero de 2025, acercándose a la meta de 2.0 %. Ante este escenario, el Banco Central
Europeo disminuyó su tasa de política monetaria en 25 puntos básicos en su última reunión y se prevé
que continúe realizando recortes durante el resto de 2025.
BRACOLURYMEXPARRDCHLPERGTMCRI
14.25
9.509.25
9.00
6.005.75
5.004.75
4.50
4.00
Tasas de Política Monetaria (TPM)
en América Latina (%)
Fuente: Bancos centrales con esquemas de Metas de Inflación
En América Latina, el crecimiento de la región continuaría moderado en 2025, con una expansión de
2.1 %, de acuerdo con Consensus Forecast. No obstante, ante un panorama de incertidumbre y
elevadas tasas de interés externas, la mayoría de los bancos centrales ha realizado una pausa en las
reducciones de tasas de interés de política monetaria, tales como Chile, Colombia, Costa Rica,
Paraguay, Perú, Guatemala y República Dominicana. Por otro lado, los bancos centrales de Brasil y
Uruguay han incrementado sus tasas de política monetaria en 375 y 50 puntos básicos,
respectivamente, ante el resurgimiento de la inflación asociada a choques externos y presiones de
demanda interna.
Disminución de TPM en
2023-2025 (p. básicos)
Chile -625
Costa Rica -500
Colombia -375
Perú -300
RD -275
Paraguay -250
México -225
Uruguay* -225
Guatemala -50
Brasil* +50
*Corresponde a variación neta
En cuanto a las materias primas, el precio por barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) ha
permanecido moderado al ubicarse en torno a US$ 70 al cierre de marzo, aunque persisten los riesgos
asociados a los conflictos geopolíticos en el Medio Oriente. Mientras, el precio del oro mantiene su
tendencia al alza superando los US$ 3,000 por onza troy, al ser utilizado como refugio de valor en el
contexto de mayor incertidumbre.
En el ámbito nacional, la economía se expandió en 2.2 % interanual durante el mes de enero de 2025,
ante una moderación del componente de inversión afectada por el complejo panorama internacional.
Para 2025, se espera que la economía dominicana crezca en torno a 4.5 %, una de las expansiones
más altas de la región, en la medida en que disipe la incertidumbre global y que se cuenten con los
espacios para implementar políticas económicas que contribuyan al dinamismo de la demanda interna.
Los agregados monetarios, como el medio circulante (M1), la oferta monetaria ampliada (M2) y el
dinero en sentido amplio (M3), se mantienen creciendo a tasas cercanas a la expansión del PIB
nominal, consistente con lo previsto en el Programa Monetario del BCRD. En tanto, la expansión del
crédito privado en moneda nacional se ha moderado gradualmente, con un crecimiento en torno a 8 %
interanual al cierre de marzo.
Por otro lado, en los primeros dos meses de 2025, las exportaciones totales registraron un crecimiento
interanual de 10 % y las remesas se expandieron en 8 %. Asimismo, se proyecta que la Inversión
Extranjera Directa superaría los US$ 4,700 millones durante el año 2025, cubriendo con holgura el
déficit estimado de la Cuenta Corriente.
Este buen comportamiento de las actividades generadoras de divisas ha contribuido a mitigar el
impacto de la alta incertidumbre y el fortalecimiento del dólar en los mercados internacionales,
observándose una depreciación del peso dominicano de 6.6 % interanual, es decir de marzo 2024 a
marzo de 2025, inferior a la de la mayoría de las principales monedas de América Latina. Es
importante destacar que las reservas internacionales se ubicaron en unos US$14,700 millones al cierre
de marzo, equivalente a alrededor del 11 % del producto interno bruto y unos cinco meses de
importaciones, superando las métricas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional.
Es importante resaltar que la economía dominicana cuenta con fuertes fundamentos macroeconómicos
y un sector productivo resiliente y diversificado, que se reflejan en una mejor percepción de riesgo país
en comparación con el promedio de América Latina y otras economías emergentes. En este entorno
internacional desafiante, el Banco Central de la República Dominicana seguirá monitoreando la
evolución de la economía y reitera su compromiso de continuar adoptando oportunamente las medidas
necesarias para preservar la estabilidad macroeconómica