BEIJING, 24 oct (Xinhua) — La reciente aprobación por parte de Washington de un nuevo paquete de ventas de armas a la provincia china de Taiwán es una medida altamente peligrosa que sacudirá aún más las ya anormales relaciones entre Estados Unidos y China y pondrá en peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
La cuestión de Taiwán es el tema más delicado en la relación China-Estados Unidos, cuyo fundamento político se basa en el principio de una sola China.
Las ventas de armas estadounidenses a Taiwán han violado gravemente ese principio y los tres comunicados conjuntos entre China y Estados Unidos, en particular el Comunicado del 17 de Agosto, a la vez que interfieren gravemente en los asuntos internos de China y socavan los intereses de soberanía y seguridad del país.
Jugar la «carta de Taiwán» ha sido uno de los viejos trucos de Washington para detener el desarrollo de China. En los últimos años, Estados Unidos ha lanzado una serie de leyes relacionadas con Taiwán, y ha continuado vendiendo armas a la isla china.
En los últimos meses, algunos políticos de Washington, por meros propósitos políticos, han tomados varias medidas que perjudican los intereses de China y las relaciones bilaterales.
Como resultado, el lazo entre las dos principales economías del mundo se enfrenta quizás a la situación más compleja desde la normalización de sus relaciones. El último plan de venta de armas a Taiwán impulsado por motivos políticos es simplemente añadir más leña al fuego.
Según The New York Times, las ventas de armas se propusieron en un momento en que Washington quería «ser duro con China» y estaba ansioso por desviar el enfoque del público de los «grandes fracasos del gobierno actual en la pandemia de coronavirus y la economía».
Esos políticos egoístas de Washington no tienen ningún tipo de amor por Taiwán. Mientras pretenden preocuparse por la isla, sólo tratan a las fuerzas de la «independencia de Taiwán» como peones políticos para causar problemas en la causa de la unificación nacional de China, y para impulsar hegemonía en la región de Asia y el Pacífico.
Hung Hsiu-chu, ex presidenta del partido Kuomintang chino, ha dicho recientemente que Estados Unidos puede maximizar sus beneficios estratégicos y minimizar los costos al mejorar la posición estratégica y las capacidades tácticas de Taiwán, pero para la isla, los actos de Washington pueden ser una carga insoportable.
Las ventas de armas de Estados Unidos a Taiwán han envalentonado peligrosamente a esos «separatistas de Taiwán», y están avivando las tensiones a través del estrecho de Taiwán, arriesgando a que la región caiga en una confrontación destructiva.
Aquellos en Taiwán que creen que pueden contar con una intervención externa para separar la isla de China deben despertar. Sus intentos no tienen ninguna oportunidad de tener éxito frente a la firme determinación de Beijing de unificar al país y sólo generarán un grave sufrimiento al pueblo de Taiwán.
Estados Unidos debería abandonar su riesgosa política sobre cuestiones relativas a Taiwán y dejar de interferir en los asuntos internos de China. Si Washington sigue ignorando las normas básicas de las relaciones internacionales y traiciona sus compromisos, su arrogancia enfrentará las resueltas contramedidas de China.
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