¿Cómo influyen Bajmut y Soledar en la guerra de Ucrania?

La batalla por Bajmut ha convertido a esta pequeña ciudad de la provincia de Donetsk en el epicentro de la guerra entre Rusia y Ucrania en este momento. Tras la conquista de Lugansk en julio, la localidad es el siguiente obstáculo que las fuerzas rusas encuentran en su camino para seguir avanzando en la captura total del Donbás. En este vídeo, dos expertos analizan el valor estratégico de Bajmuy y de la vecina Soledar, que Rusia asegura haber capturado ya. Se trata de Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano, y de Christian D. Villanueva, director de la revista ‘Ejércitos’.
Está siendo “una guerra muy sucia, una guerra urbana, a corta distancia, con un alto número de bajas”, dice Villanueva. “Lo que están haciendo es enviar todos los refuerzos que reciben por delante, para mantener una presión constante sobre las defensas ucranianas, que son muy fuertes. Ahí se han atrincherado y se combate palmo de terreno por palmo de terreno, casa por casa”, añade Arteaga.
En la batalla está siendo decisivo el papel del grupo militar privado Wagner, de sus mercenarios y de los delincuentes a los que han sacado de las prisiones rusas para llevarlos al frente a cambio de reducciones en sus condenas. “Y a costa de quemar vidas están logrando pequeños progresos. Lo que están haciendo es tener entretenida a Ucrania, cambiar unos activos que no son muy valiosos, es decir, la carne de cañón, por soldados ucranianos bien entrenados que sí son una pérdida importante para Kiev, mientras el Ejército ruso está reconstituyéndose después de las derrotas tanto del principio de la guerra como de la última fase después del verano, y además construye un montón de posiciones defensivas tanto en Jersón, como en Zaporiyia, como por todo el Donbás”, explica Villanueva.
Ucrania, de momento, resiste a toda costa, pero en sus propias filas hay quien duda de que el sacrificio merezca la pena, ya que el valor estratégico de Bajmut y Soledar no es tan alto. “Cuando vean que intentar defender Bajmut puede representar el riesgo de una pérdida, un embolsamiento de tropas, pues renunciarán, como ya han renunciado a varias ciudades que anunciaron que iban a defender hasta el final, y a última hora han sido realistas y el planeamiento militar ha superado las posiciones políticas”, remata Arteaga.