Por Melvin Matthews.
La propuesta de Huawei al Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (INDOTEL), dirigida a mejorar la conectividad de la República Dominicana, representa el primer desafío a las relaciones exteriores del flamante gobierno del presidente Luis Abinader con la administración del presidente Donald Trump, debido a que Huawei ocupa el centro de la guerra comercial que actualmente libran Estados Unidos y la República Popular China, enfrentamiento que conlleva serias restricciones para la empresa hacer comercio con similares entidades estadounidenses, enfrentada a acusaciones de supuestas violaciones previas y deliberadas de las sanciones de Washington contra Irán.
Habría que ver si el gobierno dominicano dará curso favorable a la propuesta de Huawei de asociarse con Indotel, ya que el vinculo de la Republica Dominicana y China, cuya expansión diplomática y comercial ha sido amplia en la región latinoamericana en los últimos tiempos, formó parte importante de la agenda de trabajo del Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, desarrollada en Santo Domingo cuando representó a Trump en la juramentación del presidente Abinader, hace un mes. En declaraciones públicas, Abinader ha prometido mantener una relación bilateral normal con Beijing, pero agregó que los vínculos con Washington son históricos, especiales, a nivel de trato preferencial, en virtud de la enorme presencia de la diáspora dominicana en Estados Unidos, el envío de remesas y el voluminoso intercambio comercial entre ambos países.
Desde el 2018, Huawei encara una situación complicada, que se deriva de un conflicto de tipo político y comercial iniciado a principios de ese año y vigente en la actualidad, en el cual el presidente Trump acusa directamente a la empresa china de espionaje y ciberespionaje utilizando su infraestructura y tecnologías para obtener acceso a secretos industriales, datos de los usuarios y otra información confidencial de varios países que serían entregadas al gobierno autoritario del presidente Xi Jing Ping, obligada por la legislación del régimen autoritario.
Sin embargo, estas acusaciones aún no han sido probadas por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, pero han servido para desatar un boicot internacional contra Huawei, a través de recomendaciones, advertencias y ciertas amenazas a diversos países de Europa y Oceanía principalmente, para cortar cualquier vinculo comercial con la empresa china. Amenazas que se producirían contra la administración Abinader en caso de que impulse la conectividad propuesta por el gigante chino.
Con un ambiente internacional tan hostil hacia Huawei, es sumamente difícil que Abinader autorice la concertación de un convenio de trabajo entre la empresa china, descrita como una sociedad mercantil propiedad de los empleados, y el Indotel, órgano rector de las telecomunicaciones en República Dominicana.
La guerra comercial sino-estadounidense ha tenido repercusiones de gran calado. El 1 de diciembre del 2018, Meng Wanzhou, heredera y ejecutiva de Huawei, fue arrestada en Vancouver, Canadá, acusada de presunto fraude, conspiración y usurpación. En mayo del 2019 el gobierno del presidente Trump incluyó en su Entity List (Lista Negra) a la empresa china bajo el argumento de preservar la seguridad nacional estadounidense, lo que propició principalmente que empresas norteamericanas como Google y Microsoft se vieran forzadas a cortar vínculos comerciales con Huawei, y a su vez provocando perdidas económicas para la empresa china.
Siete días después de su arresto, Meng Wanzhou, hija de Ren Zhengfei, fundador de Huawei, enfrentó juicio en un tribunal canadiense y en su declaración reveló que habría mentido a los banco sobre el uso de una de las subsidiarias de Huawei de nombre Skycom, que intentó vender equipo informático de Hewlett-Packard
a un operador de telefonía móvil iraní, violando de esta manera las sanciones comerciales impuestas por el Departamento de Estado norteamericano al país islámico. También se revelo que la ejecutiva poseía siete pasaportes de China y de la región administrativa de Hong Kong y que los utilizó en los últimos once años.
Otras naciones han restringido y bloqueado el uso de las redes y tecnologías de Huawei, son restricciones básicamente operativas, pero excluyen la comercialización de los teléfonos inteligentes, excepto, por supuesto, en Estados Unidos. Australia y Nueva Zelandia han prohibido la utilización de la tecnología Huawei para la distribución, operación y explotación de la red 5G en sus territorios desde el 29 de noviembre del 2018. La firma de telecomunicaciones británica British Telecom bloqueó los dispositivos de Huawei de su infraestructura en las redes 3G y 4G y descartó el uso para la 5G desde diciembre del 2018.
Huawei Technologies Co., Ltd., es una empresa tecnológica multinacional china cuya sede se encuentra en Shenzhen, Guangdong, China. Proporciona equipos de telecomunicaciones y vende electrónica de consumo, teléfonos inteligentes. Fundada en 1987, se enfocaba en la fabricación de conmutadores telefónicos y amplió su negocio para incluir la construcción de redes de telecomunicaciones proporcionando servicios operativos y de consultoría y equipos a empresas dentro y fuera de China, así como la fabricación de dispositivos de comunicación para el mercado de consumo. Huawei tiene más de 194,000 empleados a diciembre del año pasado. Expande sus productos y servicios a más de 170 países.
En diciembre del 2019, Huawei informó que sus ingresos anuales habían aumentado a 121,720 billones de dólares, año en el cual la empresa se expandió rápidamente hacia América Latina donde ha realizado cuantiosas inversiones en marketing para posicionar la marca desde 2014. Huawei ha abierto centros de datos en Chile, Brasil y México. Pretende hacer lo propio en República Dominicana para la región del Caribe.
El lunes, la firma china Huawei expresó su interés en mejorar la conectividad del país, durante la visita de uno de sus ejecutivos principales al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel). Se trata de Cai Yifan, presidente ejecutivo para Latinoamérica de la empresa asiática, quien mostró, además, su «preocupación» por las fallas de cobertura que se presentan en las zonas rurales dominicanas.
Una nota de Indotel aseguró que Cai Yifan se reunió con Nelson Arroyo, presidente del organismo, quien manifestó que «nuestra gestión estará enfocada en ver como encaminamos a cerrar la brecha digital y tener un acceso de mejor calidad en los diversos puntos del país. Aún tenemos mucho camino por recorrer». En octubre de 2018, Indotel y Huawei firmaron un convenio dirigido a unificar esfuerzos en favor del desarrollo de las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y el fortalecimiento de las relaciones de cooperación tecnológica, científica y académica.
De acuerdo a lo pactado, Huawei capacitaría a personal dominicano en tecnología 5G, Wifi y Safe City, «y cualesquiera otras que puedan identificarse como de beneficio para ambas partes». Sin embargo, uno de los párrafos del acuerdo establece que el mismo no tiene para las partes carácter de «exclusividad en el desarrollo de conjunto de actividades e iniciativas, por lo que las mismas podrán concretar libremente con otras empresas, instituciones o personas físicas, asociaciones estratégicas con el mismo objetivo».
La tecnología 5G parece estar a punto de abrirse paso en el país, luego de que Indotel aprobará a mediados de este año el «Plan Nacional de Atribución de Frecuencias», que establece los usos posibles de cada banda.
El siguiente paso institucional es licitar las frecuencias necesarias y ponerlas a disposición de las empresas de telecomunicaciones, para que puedan iniciar el despliegue de infraestructura para esta nueva tecnología. Huawei, la segunda marca en vender más teléfonos inteligentes en el mundo, detrás de Samsung, y una de las principales en la oferta de tecnologías de comunicación, tiene presencia en el mercado dominicano en los segmentos de soluciones de empresas y usuarios de dispositivos móviles.
A principios de septiembre, el presidente de Indotel reveló que existen grandes dificultades para la ejecución del año escolar de manera virtual, debido a la mala conectividad que tiene el país.
«Yo estoy sorprendido, yo pensaba que este país estaba mejor conectado, pero una vez he asumido la posición (en Indotel), me he dado cuenta de que el problema de la conectividad sigue siendo un gran problema y que ciertamente hay una gran brecha digital en la República Dominicana», dijo Arroyo en esa oportunidad.
Agregó que bajo esas condiciones, para el inicio de la docencia a principios de noviembre deberá utilizarse la radio y la televisión.