DEPORTACIONES Y RECHAZO A REFUGIADOS
Por Melvin Matthews
El presidente Luis Abinader ha sido coherente con el interés nacional al declarar enfáticamente a medios internacionales, que el gobierno dominicano rechaza la instalación de campos de refugiados para haitianos que huyen de su país debido al conflicto armado, al tiempo que promete mantener las deportaciones de indocumentados. Ambos aspectos conforman las presiones diplomáticas provenientes de la ONU sobre la actual administración.
Acceder a tales propuestas propiciaría una mayor incursión de haitianos hacia nuestro territorio, con impredecibles repercusiones económicas y sociales de profundo impacto institucional en un contexto electoral. La base jurídica de los campos recae en el Estatuto de los Refugiados de 1951, en cuya virtud estas personas ostentan el privilegio a no ser sancionadas por la entrada ilegal a un tercer país, en tanto el gobierno debe garantizarles educación gratuita, atención sanitaria básica y vivienda digna.
Según la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), el objetivo de los campos consiste en “facilitar atención y acogida de forma temporal” a las personas que huyen de las guerras. Sin embargo, la gran mayoría de los refugiados permanece en ellos durante años. Los campos se convierten en ciudades de hasta cientos de miles de habitantes que luchan diariamente por sobrevivir, lo que significa que casi la mitad de la población haitiana podría ser trasladada a campos situados en las provincias fronterizas dominicanas. Casi 107,000 refugiados butaneses han vivido en los siete campos instalados al Este de Nepal desde 1990.
Actualmente, existen 420 campos de refugiados en 126 países; los más grandes están en África y el de Dadaab, en Kenia, cuyo gobierno pretende encabezar la misión internacional de paz en Haití, es el que mayor cantidad acoge, unos 450,000 que escaparon de la violencia en Somalia.
Existen unas normas básicas para la construcción e instalación de los campos de refugiados. Son casas prefabricadas, pero se pueden emplear tiendas de campaña temporales. El espacio mínimo para cada persona es de 4,5 metros cuadrados en climas cálidos. Los 20 elementos esenciales son: Emplazamiento, Dimensiones, Puertas y Seguridad, Calles, Viviendas, Instalaciones Administrativas, Lugares de encuentro, equipamientos sanitarios, reparto de alimentos, colegios, mercados, instalaciones de justicia, deporte y ocio, cementerio, saneamiento y residuos, agua y energía, comunicaciones, medio ambiente, investigación y lugares de atención.
El mensaje del gobierno dominicano es bastante claro: los haitianos y la comunidad internacional, ONU, Estados Unidos, Francia, Canadá y el bloque CARICOM, son los llamados a resolver la actual extinción del Estado haitiano.