Inicio Actualidad No es derrota posponer la Décima Cumbre de Las Américas, por Melvin Matthews, Editor LA PRENSA DE HOY

No es derrota posponer la Décima Cumbre de Las Américas, por Melvin Matthews, Editor LA PRENSA DE HOY

6 minutos para leer
0
0
23

NO ES DERROTA POSPONER LA DÉCIMA CUMBRE DE LAS AMERICAS

Por Melvin Matthews.

La posposición de la Décima Cumbre de Las Américas hasta el 2026, no representa una derrota para la diplomacia dominicana. Tampoco afectará las relaciones internacionales del país. En cambio, la decisión resalta la responsabilidad, la prudencia y la capacidad del gobierno para interpretar conforme al interés general la correlación de fuerzas interactuantes en la región.

En primera instancia, el aplazamiento fue previsor, impidió el inminente fracaso político, o el descalabro moral, que significarían organizar un encuentro de jefes de Estado y de gobierno sin sopesar las “profundas divergencias”, que dificultan actualmente la ejecución de un “diálogo productivo” en la región, la cual es la justificación del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX).

La nota del canciller Roberto Álvarez adelanta, que la posposición conlleva nuevas consultas sobre la fecha de la cumbre, pero la parte in fine de la misma resalta la aspiración de “ampliar el diálogo para incluir a los nuevos gobiernos democráticamente electos que surjan”.

Aquí cabe la pregunta: acaso, los gobiernos consultados para la posposición, ¿vislumbran el próximo año un porvenir tan despejado y luminoso, que permitirá el surgimiento de nuevos gobiernos electos democráticamente, sustitutos de las ominosas dictaduras actuales en Venezuela, Nicaragua y Cuba, o en reemplazo del reinante caos impuesto por las bandas armadas en Haití? Las respuestas parecen positivas a partir de las operaciones en curso.

Respecto a las “profundas divergencias”, creo que aluden, primero, a la falta de una postura común de los gobiernos de Las Américas a la hora de luchar contra los regímenes dictatoriales, capaces de vulnerar la voluntad popular y el estado de derecho de las naciones antes mencionadas. La OEA es un claro ejemplo de esa inacción colectiva.

Sin embargo, el gobierno de Abinader rompió la tolerancia y la connivencia de ciertas cancillerías latinoamericanas hacia las dictaduras de Nicolás Maduro, Raúl Castro o Díaz Canel, en Cuba, y el nica Daniel Ortega, cuando no invitó al trío de tiranos a la Décima Cumbre, tomando en cuenta que sus respectivos gobiernos se retiraron del organismo hemisférico.

Pero afloró la hipocresía de la presidenta de México, Claudia Sheimbum Pardo, quien prefirió solidarizarse con las oprobiosas tiranías, en lugar de respaldar la decisión de un gobierno democrático como el de Abinader. La falsedad mexicana sirvió para iniciar un boicot contra la cumbre, tarea que fungió de acicate para el apoyo del tristemente célebre presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, acusado por Donald Trump de apoyar al narcotráfico.

Precisamente, el narcotráfico y la operación naval emprendida por Estados Unidos en las aguas del Mar Caribe, una amenaza militar real contra el régimen de Maduro, es el otro componente subyacente en las “profundas divergencias” del consabido aplazamiento.

Nuevamente, aflora la hipocresía: los gobiernos ligados al narco y la corrupción rechazan la guerra de Trump. Los gobiernos demócratas la respaldan, porque es el único medio para que surjan flamantes democracias electas donde hoy abundan las dictaduras.

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira además

Ministerio Público crea Unidad de Análisis Criminal y Gestión con tecnología Inteligencia Artificial (IA)

La iniciativa, basada en las nuevas tecnologías, tiene el apoyo de El PACTO y la Fiscalía …