LA MISIÓN DE RUBIO: ESTADOS UNIDOS EN PRIMER LUGAR.
Por Melvin Matthews
Marco Rubio, el flamante Secretario de Estado estadounidense, llegará a Santo Domingo dentro de pocos días para agotar con el presidente Abinader y la Cancillería una agenda bilateral, cuya temática y alcance son desconocidas hasta ahora.
Sin embargo, es fácil de advertir el hilo conductor subyacente en la misión que Rubio emprenderá como titular de exteriores del presidente Donald Trump, recién posesionado en la Casa Blanca, pues se trata de colocar a Estados Unidos en primer lugar, –“making it Great Again”- (haciéndolo grande otra vez), por encima de países aliados y enemigos, según la plataforma electoral que marcó el retorno al poder del controvertido político y empresario neoyorquino y su movimiento MAGA dentro del Partido Republicano.
No es casualidad que esta misión de Rubio arranca con una travesía diplomática por Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, naciones centroamericanas que poseen intereses comunes y conflictivos con Washington, que las ha seleccionado para asegurarse su predominio geopolítico de la región en momentos que las dictaduras de izquierda y gobiernos socialistas se afianzan en el poder y la agenda liberal (despenalización del aborto, matrimonio homosexual e ideología de género) se abren camino en el Continente. De las cinco naciones, tres (Costa Rica, Panamá y República Dominicana) renegaron de Taiwán y reconocen a Beijing, mientras Guatemala y El Salvador dan la razón a Taiwán.
Pero la hegemonía regional de Estados Unidos se haya amenazada debido a la agresiva política expansionista de la RPCH en Centroamérica y el Caribe, que constituye un desafío de primer orden para el Departamento de Estado, conforme al discurso inaugural del Trump y a las declaraciones del propio Rubio. Trump amenaza con colocar un arancel del 10% a las exportaciones chinas de Fentanilo. Acusa al gigante asiático de exportar la droga, debido a que varias empresas chinas junto a sus empleados han sido señaladas por fiscales estadounidenses por la exportación ilegal de precursores químicos utilizados en su producción.
¿Qué negociará Rubio con Abinader? Pues, contrarrestar la fácil emigración de viajeros dominicanos hacia el paso del Darién hasta la frontera con México para ingresar ilegalmente a Estados Unidos; la inversión y el comercio de China que mantiene con Santo Domingo más de 18 convenios de cooperación económica y memorandos de entendimiento. Solo en 2023, el intercambio comercial entre ambos alcanzó los US$4,872.8 millones de dólares, con las exportaciones dominicanas situadas en apenas US$241.4 millones y las importaciones chinas en US$4,631.4 millones, según cifras oficiales.
Por ende, creo que las relaciones China-RD, la migración y el acuerdo de libre comercio serán los temas trascendentes. Pese a las declaraciones de Rubio, Haití carece de importancia estratégica para la administración Trump, especialmente después de haber acusado durante la campaña a haitianos ilegales de comerse los gatos de Springfield, Colorado.