Por Melvin Matthews
(No es tiempo de teorizar y sí de hacer)
Gonzalo Castillo, candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha presentado a la comunidad nacional un programa de gobierno realista, enfocado en preservar la vida de la población dominicana, recuperar cuanto antes la economía interna, cuyo desarrollo estable era visible antes del brote epidémico global Covid-19, y en trabajar con determinación para salir de la crisis de desempleo y ralentización del aparato productivo.
El programa de gobierno 2020-2024 del candidato oficialista fue depositado en la Junta Central Electoral, según lo establecido en la legislación vigente. Castillo presentó un resumé a la audiencia nacional, durante una transmisión la noche del jueves a través de una cadena de radio, televisión y de redes sociales.
Castillo se propone encauzar a la República Dominicana por senderos de crecimiento y prosperidad con justicia social, «como veníamos haciéndolo antes de que estallara esta pandemia», puntualizó. En tono consciente y semblante seguro, Castillo adelantó que en el marco de la presente pandemia mundial los planes deben ser realistas, cuidadosos y basados en dos componentes: la solidaridad, con la prevención e inversión en salud pública, y la capacidad de acción para recuperar la economía.
«Desarrollé», dijo, «mi plan de gobierno teniendo presente una consigna simple: la economía puede resucitar, pero la vida de las personas, no. Y agregó: «Por eso, quiero contarles como voy a reactivar nuestra economía y cómo vamos a cuidar de la vida de las personas. Con determinación y con el sentido de que el orden, la solidaridad y el bien común son fundamentales para poder caminar hacia el progreso nuevamente».
En ese sentido, Castillo mostró dos visiones de la actualidad: la reactivación económica, la cual contempla la recuperación del empleo y la generación de trabajo a través de una política expansiva, que ponga al Estado y al sector privado a encender sus motores para dinamizar gradualmente los sectores productivos.
Castillo, aspirante a suceder al presidente Danilo Medina en el traspaso del cargo el próximo 16 de agosto, fue categórico al garantizar que continuará con la política publica socialmente intervencionista del Estado, mediante la ayuda del gobierno a quienes menos tienen y a los más vulnerables. «Nadie puede quedar fuera del sistema de trabajo o de la acción social. A nuestro pais lo vamos a recuperar junto a los 11 millones de dominicanos y dominicanas», enfatizó.
La segunda parte del plan Castillo se concibe a largo plazo, y requiere una serie de medidas tendentes a prolongar las políticas de Estado actuales, entre los cuales sobresalen la Jornada Escolar Extendida, la ampliación nacional de las Estancias Infantiles, el Sistema de Emergencias 911, el programa de asistencia vial en las carreteras.
Abogó por la creación e implementación de nuevas acciones pensando siempre en una nación que, a largo plazo, mantenga el desarrollo basado en nuevos empleos y en la transformación gradual de la producción agroindustrial enfocado hacia las exportaciones. «Impulsaré», garantizó, «el crecimiento económico con una política monetaria responsable, el manejo financiero equilibrado y una política fiscal apropiada a los tiempos actuales». Sobre esa premisa, el gobierno podrá auxiliar a los sectores primarios y secundarios de la economía, asi como los de servicios, entre los cuales mencionó la agricultura, la industria, las pequeñas y medianas empresas, el comercio y el turismo, que son susceptibles de inyectarles mayores recursos del gasto publico para encender la economía y recuperar los empleos perdidos.
Castillo prometió masificar el emprendurismo, apoyar la innovación tecnológica y la expansión del sector hídrico para garantizar el consumo de agua potable yl la protección del medio ambiente. Y acuñó la frase: «No es tiempo de teorizar y sí de hacer», mientras a los trabajadores, empresarios, emprendedores, jóvenes y las mujeres, a que esperan medidas concretas.
«Será», vaticinó, «una revolución productiva en todos los sectores y a todos los niveles, que vaya en la dirección de crear una sociedad con mayor bienestar y esperanza para todos».
Conforme a recientes proyecciones del mercado electoral, Castillo y Abinader compiten estrechamente el primer lugar en la preferencia de los electores de cara a la elección presidencial prevista para el 5 de julio, junto a las votaciones de senadores y diputados.
