Nicaragua ha detenido a más de una decena de opositores en solo dos semanas. La cacería de brujas representa la culminación de un largo proceso de deterioro de la democracia en el país centroamericano, liderado desde hace 15 años por Daniel Ortega. Ahora el mandatario sandinista descarta a sus rivales antes de las elecciones de noviembre, en las que busca la reelección.
¿Cómo esta figura de la izquierda revolucionaria latinoamericana se ha perpetuado en el poder y ha puesto en jaque al vapuleado estado de derecho nicaragüense?
(Reporta: DW: Contexto).