¿Cuáles serían las respuestas de Israel a un posible ataque de Irán y Hezbollah?

¿Cuáles serían las respuestas de Israel a un posible ataque de Irán y Hezbollah?

En el Mediterráneo oriental, también hay tres buques de desembarco que transportan una gran fuerza de marines, cuyo propósito es evacuar a los ciudadanos estadounidenses, principalmente del Líbano. Pero hay otras misiones importantes: una, proteger a las tropas y bases estadounidenses en Oriente Medio, Irak, Arabia Saudita y Catar. La fuerza también está diseñada para responder si Irán y sus representantes, principalmente milicias en Irak, atacan bases estadounidenses en todo el Medio Oriente. La tercera misión, y la principal en cuanto a las instrucciones dadas por el Pentágono, es repeler conjuntamente con las FDI las andanadas de misiles y drones que se espera que lleguen. Por lo tanto, la mayor parte de la fuerza naval consiste en barcos que transportan misiles interceptores, y de acuerdo con la división del trabajo que aparentemente existe entre las FDI y el Comando Central norteamericano, los Estados Unidos ayudarán a Israel a interceptar lo que sea que se lance contra ellos, pero la fuerza estadounidense no participará en un ataque preventivo o en un ataque de respuesta israelí. Esta movilización estadounidense sin precedentes se complementa con considerables fuerzas aéreas y navales británicas y francesas. Prefieren minimizar su proximidad a la región, pero ya están aquí y tienen la intención de actuar en coordinación y bajo la guía del Comando Central de Estados Unidos al mando del general Kurilla.

Por otro lado, hay que recordar que Irán tiene miles de misiles balísticos pesados que llegan a Israel, pero un pequeño número de lanzadores para estos misiles. No pueden lanzar una sola andanada de miles de misiles, por lo que el sistema de intercepción de múltiples capas de Israel tendrá al menos de 12 a 15 minutos para interceptar los misiles y alertar a los civiles, y horas de alerta temprana sobre los drones explosivos. Algunos de los misiles iraníes también tienen ojivas maniobrables que pueden engañar a las defensas aéreas israelíes mediante una trayectoria zigzagueante y penetrar en nuestro territorio, pero su tiempo de alerta es largo y pueden ser interceptados por los sistemas Arrow 2 y Arrow 3 a cientos de kilómetros fuera del territorio del Estado de Israel. Esta ventaja no existe con respecto a los misiles y cohetes de Hezbollah, y del reciente discurso de Nasrallah se desprende claramente que Hezbollah actuará de acuerdo con dos principios: intentará sorprender a Israel, al parecer disparando a distancias a las que no ha disparado hasta ahora y utilizando municiones que no ha utilizado hasta ahora. El segundo principio es no disparar una guerra total con Israel.

El problema de Hezbollah en este momento es que sabe que nosotros y los estadounidenses estamos listos y preparados. Por lo tanto, en los próximos días intentará por todos los medios encontrar un resquicio para lograr daños letales entre el personal militar o los escuadrones de alerta, sin involucrarlo en una guerra regional. La expectativa es que suceda dentro de unos días. Hezbollah está esperando una oportunidad para sorprender al Estado de Israel sin sufrir un golpe preventivo que las FDI puedan infligirle si la comunidad de inteligencia identifica los preparativos del Líbano sobre el terreno (hay que distinguir entre un ataque preventivo para frustrar una amenaza inmediata y concreta, como lanzadores de misiles móviles y aviones no tripulados que dejan coberturas, y una guerra preventiva que se lanza por iniciativa propia para evitar que el enemigo lance un ataque total).

En cuanto al marco en el que se conducirá el eje de resistencia chiíta, lo más probable es que Hezbollah actúe primero para aprovechar la proximidad con Israel y el breve aviso de sus misiles, y luego se le unan los iraníes, los hutíes, las milicias iraquíes y las milicias en Siria. Es muy posible que, a diferencia de la última vez en abril, esta vez haya varios días de batalla entre las FDI y Hezbollah, Irán y sus representantes, aunque está bastante claro que tanto Hezbollah como Irán querrán que dure sólo unas horas. Por lo tanto, es probable que se ataque un número muy limitado de objetivos militares u objetivos de infraestructura que no son críticos para-Israel. Es muy posible que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, tratarán de atacar a altos cargos israelíes en el extranjero, como embajadores, o símbolos del gobierno en Israel por medio de escuadrones terroristas. Teherán debe recordar que un intento de asesinar al embajador Argov en Londres desencadenó la Primera Guerra del Líbano en el verano de 1982, en la que las FDI ocuparon Beirut y otras regiones libanesas.

Desde el punto de vista israelí, el principal problema en este momento es la incertidumbre y la ansiedad que rodean a una parte importante de la opinión pública israelí y que afectan negativamente nuestra moral. Al escalón político no le interesa una guerra regional, y también está interesado en seguir adelante después del intercambio de golpes, incluso para poner fin a la guerra en Gaza.

En las Fuerzas de Defensa de Israel se ha formulado una evaluación actualizada de la situación, que también tiene algunos componentes optimistas. El establishment de defensa y el liderazgo de las FDI creen que en julio se produjo un cambio para mejor, lo que permitiría el logro de al menos algunos de los objetivos de guerra establecidos por Israel. La razón de este optimismo es que en tres de los cuatro campos de combate activos, incluido el campo de Cisjordania, las FDI están exactamente donde planeaban estar cuando fueron a la guerra, o más bien cuando las FDI presentaron sus primeros planes al pequeño gabinete el 10 de octubre de 2023.

En el ámbito de Gaza, una alta fuente de seguridad dijo: «La situación de Hamas es muy mala. Lo sabemos con certeza. Transmiten una gran sensación de persecución y frustración por el hecho de que la mayoría de sus líderes militares ya no estén vivos y que, de hecho, sólo queden Sinwar y sus hermanos. Son cazados donde se esconden, y la población que tienen que cuidar se concentra en una pequeña zona de la playa en el centro de la Franja de Gaza. Destruimos túnel tras túnel en la ruta de Filadelfia, y eso los aísla del mundo exterior».

Cabe señalar que las FDI operan actualmente en tres divisiones más pequeñas en la Franja de Gaza y, de hecho, han comenzado a operar principalmente a través de equipos de combate de brigada, que se mueven con rapidez y confianza y llevan a cabo todas las misiones que los servicios de inteligencia buscan y encuentran para ellos en todas las partes de la Franja de Gaza. Las excepciones son las zonas de Deir al-Balah y Nuseirat, donde, según fuentes extranjeras, las FDI se abstienen de actuar porque hay secuestrados allí. De hecho, las Fuerzas de Defensa de Israel ya podrían haber declarado a Gaza un escenario secundario y centrarse en el escenario del norte, si hubiéramos tenido éxito en poner fin a la tragedia del cautiverio de los rehenes.

Según diversas fuentes de Oriente Medio, el propio Hamás ha perdido el 75 por ciento de su poderío militar, por lo que Sinwar quiere al menos unas semanas de cese de las hostilidades, y ya no insiste en su exigencia de que Israel deje de luchar incluso antes de que comience la liberación de los rehenes. Sinwar está en apuros y quiere un acuerdo de rehenes, y ésta es una oportunidad, dicen funcionarios estadounidenses e israelíes.

El principal problema de Israel en la Franja de Gaza que impide el logro de los objetivos de la guerra, aparte de la cuestión de los secuestrados, es el hecho de que todavía no hemos comenzado a establecer un régimen alternativo a Hamás. En estos dos temas, los secuestrados y un régimen alternativo a Hamás, el primer ministro es un factor obstaculizador. Sus allegados afirman, y probablemente sea cierto, que Netanyahu insiste en la cuestión de los controles de seguridad que impedirán que hombres armados se desplacen hacia el norte como parte de un acuerdo para liberar a los rehenes y permanecer en la ruta de Filadelfia, no para prolongar la guerra, sino para lograr la deseada victoria.

Las posiciones de Netanyahu sobre el régimen alternativo de Hamás también tienen la intención de presionar a los estadounidenses y al mundo para que se movilicen sin la necesidad de que la Autoridad Palestina establezca un régimen de este tipo en la Franja de Gaza. Pero está bastante claro que estas posiciones del primer ministro, que son contrarias a la posición del establishment de defensa y de las FDI, también tienen un claro motivo político, a saber, mantener su gobierno.

Además, altos funcionarios de defensa se quejan de que no hay un objetivo estratégico claro que el escalón político establezca para las FDI, el Mossad y el Shin Bet, incluso en lo que respecta a los asesinatos. Les preocupa la sensación de que se les ve como «contratistas de explosiones» en lugar de un brazo estratégico con objetivos a largo plazo para ganar la guerra.

En cualquier caso, está claro que incluso si Netanyahu cambia su posición, según la cual es necesario actuar continuamente para destruir las fuerzas terroristas y guerrilleras de Hamas en la Franja de Gaza, hasta que no representen una amenaza física para las comunidades israelíes y no representen ninguna amenaza de cohetes, todo esto continuará durante mucho tiempo, probablemente años de combates de baja intensidad en los que las FDI entran y salen de la Franja de Gaza.

Otro ámbito en el que se ha producido un punto de inflexión a mejor es el regional. «La exitosa operación en el puerto de Hodeida en Yemen, el asesinato de Mohammed Deif, Fu’ad Shukr y lo que se nos atribuye con el asesinato de Haniyeh en Teherán, así como la eliminación de más de 500 operativos palestinos y de Hezbollah que operaban desde el Líbano, más los despegues desde Gaza, han restaurado en gran medida la disuasión de Israel. Evaluamos que los iraníes y Hezbollah están considerando cómo llevar a cabo sus represalias», dijo un alto funcionario de seguridad.

La misma persona señala que en Irán y Hezbollah, los asesinatos causaron un grave daño a la moral y a la confianza en sí mismos, junto con el reconocimiento de la capacidad de Israel no sólo para recopilar inteligencia, sino también la voluntad y la audacia de utilizarla, incluso en peligro de guerra regional. La fuente afirma que hasta julio Israel fue cauteloso principalmente debido a la presión estadounidense para no tomar acciones agresivas con extraordinaria audacia, para no encender una guerra regional. «Ahora nuestros enemigos ven que no nos dejaremos disuadir y usaremos nuestro poder con sofisticación y audacia. Los estadounidenses también entienden tranquilamente que ésta es la estrategia y las tácticas correctas. Por lo tanto, aunque la Casa Blanca expresa su indignación por el asesinato de Haniyeh, está enviando sin vacilar una fuerza estadounidense sin precedentes en alcance y poder para ayudar a Israel a soportar las consecuencias de sus extraordinarios ataques». La presencia militar estadounidense del lado israelí es sin luto y sin cuerda, paralela al debate que existe entre la administración en Washington y el escalón político en Jerusalén.

En esta situación, hay dos eventos que se pueden definir como cambios de juego. Uno es un acuerdo de rehenes y el otro es un final inteligente y corto para el intercambio de golpes de venganza y la respuesta israelí sin ser arrastrado a una guerra regional prolongada. Si es posible evitar la destrucción y las pérdidas que una guerra regional traerá en este momento, debemos esforzarnos por lograrlo; por lo menos eso cree el establishment de defensa. Prometen que la cuenta con Hezbollah y la eliminación de la amenaza iraní debe dejarse para el futuro en situaciones que nos permitan sorprender estratégicamente y contar con el respaldo de Estados Unidos, que no tendremos si iniciamos una guerra regional ahora.

Pero lo principal es un acuerdo de rehenes, que permitiría al Estado de Israel devolver al menos a 30-35 secuestrados vivos, mientras que al mismo tiempo le permitiría volver a la guerra o a los combates al final de las seis semanas de la primera fase con el apoyo de Estados Unidos, si Hamás viola los acuerdos. En segundo lugar, hay muchas posibilidades de que Hezbollah utilice el alto el fuego en el sur alcanzado como parte de un acuerdo de rehenes como una oportunidad para bajarse del árbol y detener los combates. Esto se debe principalmente al cansancio libanés, a las tentaciones económicas ofrecidas por Estados Unidos y Occidente, y a la gran fatiga de la guerra que ha causado la destrucción de más de 100.000 refugiados. Nasrallah, dicen los estamentos de defensa, no es indiferente al sufrimiento de los libaneses. La otra posibilidad es que no haya un acuerdo de rehenes, y entonces continuará una guerra de espada de hierro bajo el marco actual, que casi con certeza se desarrollará en algún momento de la escalada, al menos en el Líbano y en la frontera norte, y tal vez también en Irán.

«Creo que no debemos perder la oportunidad que todavía existe para un acuerdo de rehenes. Si no nos damos cuenta de esta oportunidad, pasará», dice una alta fuente israelí. Subraya que, si no hay acuerdo, la continuación de la guerra pondrá en peligro perder todo lo que hemos logrado hasta ahora con la sangre, las lágrimas y la motivación de los combatientes regulares y de reserva.