El país acaba de arribar a la onerosa marca sanitaria de 100,131 contagiados del virus Covid-19, mientras se acerca a las 2000 defunciones, han confirmado las autoridades del ministerio de Salud Publica.
Es una marca nada auspiciosa a juzgar por el largo periodo transcurrido desde mediados de marzo y la pandemia no cede. Las pasada gestión hizo ingentes esfuerzos para controlar la propagación del virus, pero los procesos electorales y las urgencias políticas derivadas de su implementaciòn, obligaron a una reapertura temprana y extemporánea de la actividad social en desmedro de la capacidad de Salud Publica para enfrentar la creciente curva contagiosa.
La nueva administración del presidente Luis Abinader ha relanzado el proceso anunciando la compra masiva de medicamentos, rápida habilitación y equipamiento de hospitales aumentando la cantidad de camas, contratación de personal medico y de enfermería, aprobación del enorme presupuesto complementario para enfrentar la crisis tanto sanitaria como económica, extensión del plan de emergencia y el toque de queda durante 25 das adicionales, pero la República Dominicana llegó este martes a la marca de 100,131 contagios de coronavirus, con un total de 1,889 defunciones, según informó el Ministerio de Salud Pública.
En las últimas 24 horas fueron notificados 25 nuevos decesos y 233 contagios adicionales de COVID-19, una cifra inferior a la de las últimos días, que se explica en parte por un descenso en el número de nuevas pruebas PCR procesadas (2,493).
El boletín indica que la tasa de ocupación de camas de hospital destinadas al COVID-19 se sitúa en el 27 %; la de camas de cuidados intensivos (UCI), en el 44 %; y la de ventiladores, en el 33 %.
A finales de julio el sistema hospitalario sufrió presiones por un fuerte aumento de la admisiones de pacientes, pero desde entonces las autoridades han trabajado por ampliar el número de camas disponibles para pacientes de COVID-19.
La tasa de mortalidad por millón de habitantes se ubica en 180.79, cifra que supera a la media mundial (113.63), pero que es mucho más baja que la media del continente americano (469.14).
El país se encuentra en estado de emergencia desde el 20 de julio y desde un día después está en vigor el toque de queda en todo el país, que varía su horario en las diferentes demarcaciones en función del nivel de incidencia del virus.
Del mismo modo, se mantiene la obligatoriedad del uso de mascarilla en lugares públicos y el Gobierno insta a la población a mantener medidas de distanciamiento físico.
